El City consiguió la victoria de la visita del Burnley al estadio y lo logró, prácticamente, por culpa del Kun, que volvía a ser el salvador de su equipo un encuentro más. El internacional, que empezó en el banquillo, dio vida al ataque y, ayudó, con un tanto, a que el luminoso marcase 2-1 al finalizar. Hubo protestas en el gol visitante, conseguido por Mee, al ser un gol fantasma.
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Habiéndole dado una nueva oportunidad a Iheanacho y Navas, Pep demostró que también confiaba en su banquillo, pero la apuesta no le salió para nada bien. El español y el canterano inglés fueron lo peor de un City al que parece que le falta fondo y terminaron siendo sustituidos al inicio de la segunda mitad para dejar su lugar a Silva y a un Agüero que cambió el partido.
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Ya que, los primeros 45 minutos del City fueron para tirarlos a la basura. Ya ni su afición le hace recuperar la sonrisa. Los dos equipos estuvieron igualados hasta el 30, Fernandinho dejó ver de nuevo que no merece ser capitán, viendo la roja directa por una entrada salvaje a Gudmundsson. Una sanción que sería la tercera en seis encuentros.
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Con superioridad numérica, el Burnley trató de aprovechar el último cuarto de hora del primer acto para dar el primer golpe al marcador, pero el choque se fue al descanso sin que ningún portero experimentara peligro real.
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Después del paso por los vestuarios, Pep decidió sacar a David y a el Kun. El canario le dio vida al juego, sin embargo la presencia de Agüero fue fundamental para llevarse el triunfo.
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No obstante, Clichy fue quien puso por delante a los de Pep con un disparo desde el pico izquierdo del área que se coló entre varios rivales y acabó entrando, ajustadísimo al palo largo. Sólo un par de minutos más tarde, Agüero se hizo con un rechace en el área tras un resbalón de Sterling y, casi sin ángulo, batió a Heaton. 2-0 y el Etihad, volando con el argentino.
Sin embargo, la superioridad numérica se notó al final y el equipo visitante intentó aprovecharlo. Cuando solamente faltaban 20 minutos para finalizar, Mee hizo el 2-1, que fue considerado el gol fantasma. Aprovechó el lió en el área, el jugador remató y el balón, después de dar en el travesaño, dio en el césped y, por escasos centímetros, se le dio como tanto. Para darlo fue necesario el "ojo de halcón".
Arrinconado durante los últimos 20 minutos, el City se aferró a los tres puntos y los consiguió, gracias en parte a un paradón de Claudio Bravo en el minuto 92 a una vaselina de Keane. Victoria balsámica para los de Pep que demostraron que sufriendo también se gana.
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Próximos partidos de Liga
El City visitará el Goodison Park para medirse al Everton el Domingo 15 a las 14:30 h española. Los dos equipos buscarán una nueva victoria, unos para acercarse a los puestos europeos, y los otros para mantenerse en los puestos de Champions.
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