miércoles, 24 de febrero de 2016

Una renovación "en diferido" para proteger a los jugadores

El Barcelona aplazará la millonaria operación que el propio equipo llevará a cabo con Neymar hasta este verano para no perjudicar los intereses del club


El delantero brasileño ya llegó a un acuerdo para prolongar su compromiso con la entidad azulgrana hasta 2021, pero muchos se preguntan por qué la renovación aún no se ha hecho oficial.

Pues bien, el Barcelona tiene muchas negociaciones pendientes en este momento. Y es que el Barça se juega mucho en los siguientes meses tanto en el campo como en los despachos.

Más allá de asegurar el título de Liga y de tratar de repetir un histórico triplete con el triunfo en la Copa y la Champions, el Barça también tiene que garantizar su futuro económico con la renovación del patrocinio de la camiseta.

Es esta razón, el económico, el que está atrasando el resto de operaciones, ya sea hacer oficial la renovación de Busquets como de Neymar o incluso la búsqueda de nuevas estrellas.

Además, en un horizonte cercano se divisa también la necesaria mejora salarial de Luis Suárez, cuyo contrato quedará desfasado en comparación al de los otros dos integrantes de la 'msn', Leo Messi y Neymar, a partir del próximo verano.

El Barcelona esperará como mínimo contar con el patrocinio de "Qatar Airways" o, como última opción, con la empresa que la vaya a sustituir, antes de empezar a hacer oficiales las renovaciones, subidas salariales o la incorporación de nuevos jugadores.

Como ya se hizo público en el pasado, los estatutos del equipo azulgrana bloquean económicamente los movimientos de la Junta Directiva para evitar que el club colapse financieramente. Así, el Barça no podrá incluir en el presupuesto de esta temporada las renovaciones de Neymar o Busquets y tendrá que esperar a la siguiente, siendo esta otra de las principales razones para la demora en la firma de los acuerdos.

Para terminar, el Barcelona está funcionando perfectamente y no quieren que una renovación estropeo el ambiente o que empieza haber envidias innecesarias en los jugadores. En el verano, con la nueva campaña en mente, la circunstancia cambiará y el club hará frente a todas los contratos que le quedan por resolver.

Hasta entonces, le toca a los futbolistas poner todo de su parte en el campo para justificar que toda renovación o mejora salarial está más que justificada. En ello están.

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